UFF! que suerte que algunas de las mucamas de la casa no tirara la ropa y la pusiera en el cesto de la ropa sucia. Ahora sólo tenía que meter mis manos en eso para encontrar la ropa de Demetri. A cambio la lavaría ¬¬ mejor no le decía nada o podría tomarselo como otra cosa. Fantástico Olivia, ahora yo parecía la mascota de Demetri. No, eso nunca, lo convertía en mi mayordomo antes que pasara eso.